viernes, 9 de marzo de 2018

Historia con tiempo de Reloj


Hoy comienzo con mis posts y quería comenzar con una historia muy peculiar y simpática que encontré y quisiera que todos la conozcan y ahí vamos.   

Esta la historia del Marie Antoinette un reloj único en su género, dicho reloj no es un simple reloj, se trata más aun del medidor de tiempo más precioso y añorado de todos los tiempos ya que su fabricación se da en la década de 1780 de manos del gran relojero, Abraham-Louis Breguet creador de innumerables piezas de arte en el ámbito del tiempo ya que Breguet inventó una serie de relojes y cronómetros, innovadores para la época que es la Ilustración.   


Así que emprendieron búsqueda de dicho francés maestro en las artes mecánicas hasta que en 1775  apareció la imagen de un hombre de 28 años llamado Abraham-Louis Breguet suizo de nacimiento y huérfano de padre a la temprana edad de 11 años y afortunadamente para suerte suya y de la humanidad su madre se volvió a casar con un relojero él cual lo saco del colegio y lo convirtió en su aprendiz y es así como Breguet empezó a aprender los principios básicos de la ciencia del tiempo y su medición, con tan solo un año de aprendiz en el ciudad Suiza de Ginebra, ya el joven Breguet ya era un erudito en el arte de los movimientos, engranajes, mecanismos de escape y sabía todo lo referente sobre relojes y cronómetros.

Abraham-Louis Breguet 

Es así que emprende viaje hacia París para trabajar con algunos relojeros franceses  y llego con profundas ganas de conquistar la ciudad parisina y vaya que lo consiguió, aprendiendo a crear piezas pequeñas y sumamente precisas y sobretodo significativamente ingeniosas y con una precisión exactísima no solo de relojería sino también de la comprensión a profundidad del tiempo y el espacio, y él joven Breguet nunca se cansaba de aprender nuevas técnicas y avances, su sapiencia lo llevo a ser un gran conocedor de ciclos solares así como de coreografía cronológica y también sabía mucho sobre calendarios lunares. 

Así mismo estableció su taller en Quai de l'Horloge, en castellano él muelle del reloj, es así como Breguet establecio un pequeño centro de innovaciones en relojería dando a luz ahí a inventos como el reloj perpetuo que, como su nombre indica, dicho reloj no necesitaba que se le diera cuerda pues aprovechaba la energía producida por el movimiento de quien lo usaba toda una sensación y de moda en los años 1780 y todo gracias a su buen gusto, simple y elegante más siempre tener el plus de tener nuevas tecnologías así como nuevas funciones y nuevos productos a trabajar.    


Lamentablemente debido a toda la técnica y belleza artística de dichos relojes, los relojes Breguet eran de lujo y por ende sus clientes eran acaudalados y adinerados uno de esos clientes no estaba tan lejos de su taller exactamente, a solo 25 kilómetros de su tienda exactamente dicho lugar era y es conocido por todos es el magnifico: el palacio de Versalles    


Con Luis VI como rey de toda la decadente Francia de esa epoca y a su derecha María Antonieta como reina y señora, dicho recinto estaba lleno de aristócratas tratando de competir unos con otros por quien ostentaba más.

Luis VI y María Antonieta
Y ya por esa epoca tener un reloj Breguet era significado de opulencia y buen gusto ya que dicho reloj era él ejemplo de modernidad, finura y buen gusto ya que dicho reloj no solo mostraba la hora sino también mostraba el ciclo lunar o su calendario y yendo más lejos dicho reloj permitía a los cortesanos exhibir su grandísima riqueza, sofisticación y modernidad.

El nombre de Breguet estaba por lo más alto en su momento ya que era tan admirado en las altas esferas de la sociedad que recibió la tarea más importante de su vida, que era la de crear una pieza de relojeria para la mismísima reina de Francia, Maria Antonieta.


Es así como nace la famosa comisión #160 en el registro del taller de Breguet en la que se le asigna a Louis Breguet como relojero hacer un reloj digno de una reina. Aparte de muchas estipulaciones decía que debía tañer cada hora y cada cuarto de hora además de tener un termómetro y a la par mostrar él día, mes, año y años bisiestos, así como dar la hora solar y ser delicado pero robusto, sin ir más lejos todas las partes internas sin excepción debería ser del hermoso mineral zafiro.

Dicho reloj tenía que ser tan bello como ingenioso, con el máximo de complicaciones posibles y los materiales más preciosos y precisos y lo mejor es que no había límite ni tiempo para terminarlo y lo aún más extraño es que no decía quién lo había mandado hacer y hasta ahora es un gran misterio y a lo largo de los años ha sido tema de especulación. 

Se cree hoy que fue él conde Hans Axel von Fersen, un noble procedente de Suecia que conoció a Maria Antonieta en Versalles en un baile de máscaras y causó sensación a tal punto que él y Maria Antonieta se volvieron amigos muy cercanos, hasta se sospecha que eran amantes.

Hans Axel von Fersen

Pero de forma evidente el gran Louis Breguet asumió el gran reto... pero lamentablemente pasarían 44 años de larga espera que estuviera culminado él trabajo ya que Francia por los años 1780, estaba a borde de un cambio radical ya que Versalles y París vivian dos realidades sumamente distantes y distintas.

Mientras que el palacio de Versalles reinaba la opulencia y él espectáculo en la capital por contrario Paris todo era mucha hambruna y enfermedad por las calles y reinaba la pobreza.

Ya para él mes de julio de 1789, con él precio del pan más alto que nunca, una multitud hambrienta y furiosa tomó la fortaleza de la bastilla y desfiló con la cabeza del gobernador en una pica por las calles de la capital francesa, y eso dio inicio a la Revolución Francesa.


Lamentablemente a nivel personal, los eventos fueron calamitosos para Breguet, pero indiscutiblemente Breguet apoyaba la revolución, pero a medida. que se torno más y más sangrienta, cualquier persona sospechosa de sentir alguna simpatía por los odiados reyes estaba en peligro. Y como ya es sabido Breguet tenía muchos clientes y vínculos con la corte ya que gracias a ellos vendía sus hermosas creaciones.  

y respecto a su brillante y exitoso negocio, sus clientes fueron perdiendo la cabeza o huyendo del país. 

Es por ese motivo que en 1793 Breguet regreso a su nativa Suiza él reloj de Maria Antonieta titulado con él mismo nombre y aún sin terminar. 

Pero él reloj estaba a salvo, pero penosamente la reina no corrió con la misma suerte, ya que él 16 de octubre de ese año, fue llevada a la Plaza de Revolución y con un sencillo reloj Breguet abrochado a su vestido dando las 12 y 15 de la mañana, Maria Antonieta perdía la cabeza en la guillotina.


Así pasarían los años específicamente dos para ser exactos Breguet retorne a París en 1795 lleno de nuevas ideas, que rápidamente llego a realizar lamentablemente él viejo Versalles había desaparecido pero había una nueva corte presidida por Napoleón Bonaparte, a la que automáticamente Breguet le hacia nuevos relojes. 

Es así como Josefina, esposa de Napoleón, logra obtener un reloj de tacto, que para los no conocedores es un reloj que podías saber qué hora era sin tener que mirarlo. Dicho reloj lo compró en 1800 con incrustaciones de pequeños diamantes y cuando se volvió emperatriz ordeno que los cambiaran por unos mucho más grandes. 

Reloj de Josefina

Otra persona que gozo de tener un Breguet fue Caroline Murat, la Reina de Nápoles, y a ella le hizo un delgado reloj y lo montó en un brazalete de oro para que lo usara en su brazo, convirtiéndose así en el primer reloj pulsera de la historia de la humanidad.
Debido a su prolífico y maravilloso trabajo Breguet se volvió en el relojero más famoso del mundo y Francia lo recompensó con su máximo galardón fue la Legion d´Honneuur. 

Caroline Murat Reina de Nápoles
Hasta que lamentablemente el tiempo, también pasaba para él y en setiembre de 1823 falleció y penosamente el maestro estaba muerto pero su mejor trabajo aún estaba incompleto hasta que cuatro décadas más tarde su hijo en 1827 termino él Marie Antoinette que se convirtió en él más complicado, sofisticado y bello reloj del mundo.

Su primer dueño fue el marqués de la Groye, quien había sido paje de Marie Antoinette, cuando lamentablemente marqués falleció, el reloj estaba en el taller de los Breguet así que la familia volvió a custodiarlo.

Hasta que a finales del siglo XIX volvió al mercado pasando discretamente por varios dueños y coleccionistas hasta que llego a las manos del coleccionista británico Sir David Salomons que lo compró con otros 100 relojes más hechos por el genio Breguet,  Salomons dejo su colección a su hija quien la donó al Museo de Arte Islámico de Israel, Un increíble y poco improbable destino final para él Marie Antoinette.

Museo de Arte Islámico 
Así él reloj en una caja de cristal, por mucho tiempo hasta que en 1983 específicamente un 15 de abril de ese año, un hombre de contextura delgada vestido de negro cortó círculos en las vitrinas y cuidadosamente hurto más de 100 relojes antiguos, entre ellos el Marie Antoinette, además de algunas pinturas y un par de libros.

La policía se dio a la búsqueda del Marie Antoinette que era el objeto más preciado de lo hurtado hasta que en 2005 el dueño de la marca Breguet, Nicolas Hayek, anunció el ambicioso plan de crear una asombrosa réplica del Marie Antoinette, con ayuda de unas pocas fotografías del reloj y detalles encontrados en los archivos Breguet, y tal y como lo prometieron valiéndose de un gran equipo de ingenieros dedicaron dos años a producir a mano 823 componentes para hacer un reloj que se asemejara a tan valioso reloj.

Hasta cuando estaban a punto de presentar la réplica, un extraño comerciante de antigüedades llamado Zion Jakobov se comunicó con la curadora Rachel Hasson y le informó que un abogado tenía la invaluable colección de Breguets del museo y entre ellos el Marie Antoinette, Hasson dudó hasta que vio por primera vez el Marie Antoinette y era él legitimo reloj conjunto con otros 96 de los 106 que fueron hurtados por un hombre llamado Na'aman Diller quien era conocido ladrón de arte pero muy mal vendedor debido a eso dejó lo robado en cajas de seguridad durante 23 años hasta que murió de cáncer en él 2004 pero en su lecho de muerte le confeso a su mujer había robado dichos objetos y fue ella quien contrató al abogado que empezó a hacer las llamadas para organizar su pronta devolución.



Y así es como acaba la historia de este célebre reloj de un célebre personaje como es Louis Breguet, actualmente el reloj volvió a ser la pieza principal del Museo de Arte Islámico de Israel.


Nos vemos hasta que cambie la hora de su reloj

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