lunes, 2 de abril de 2018

Historia en una botella


El día de hoy me entere de una noticia muy simpática que me hace recordar la canción del grupo británico The Police dicha canción es Message in the bottle dicha canción tan emblemática en los años 80ts cuyo estribillo es muy significativo en este post.
                                                
                                                    I hope that someone gets my                                                                                                                         Message in a bottle

Y vaya que, si recibimos un gran mensaje el 21 de enero de este año, una familia australiana específicamente la familia Illman estaban haciendo un paseo en una playa al norte de las Islas Wedge, en la costa oeste de Australia, a unos 180 kilómetros al norte de Perth, ya que casi por acabar el paseo playero. Tonya Illman agarro una hermosa botella de ginebra color café con letras en relieve, pensando que sería un hermoso adorno para su casa.

Tonya Illman
Es por eso que Tonya le entregó la botella de aspecto antiguo a la novia de su hijo, Breen Del Borrello, y es ella quien se da cuenta que hay algo en su interior, es así que al llegar a casa sacaron el frágil objeto y vieron que estaba enrolladlo y envuelto con una cuerda.


Dicho papel, de 20 centímetros por 15 centímetros, es el mensaje más antiguo del mundo encontrado en una botella, que se tiene registrado hasta la fecha condicionalmente que el mensaje está fechado el día 12 de junio de 1886, esto significa que tenía 131 años y 223 días de edad cuando fue encontrado.


Los esposos para encontrar respuestas acudieron al Western Australian Museum, donde conocieron a Ross Anderson, el curador asistente de arqueología marítima. El les ayudo a verificar la autenticidad del mensaje llegando a descifrar por varias investigaciones que la botella había sido arrojada por la borda del barco alemán llamado Paula mientras cruzaba el Océano Indico en un viaje desde Cardiff, Gales, a la actual Indonesia. Este hallazgo fue confirmado por expertos en el Observatorio Alemán.


En esa época las tripulaciones alemanas estaban llevando a cabo un curioso experimento que les obligó a arrojar miles de botellas por la borda para investigar las corrientes oceánicas mundiales. Cada mensaje contenía las coordenadas de donde estaba el barco cuando tiraron la botella, junto con la fecha y el nombre del barco. Todos estos detalles estaban en el mensaje en la botella que Tonya encontró.

Ya que, hasta la fecha, se han encontrado y devuelto 662 mensajes más del experimento alemán. Y actualmente la familia Illman ha prestado desde entonces su hallazgo al Museo de Australia Occidental hasta el 2020 donde se encuentra en exhibición para el público.


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