Se imaginan ustedes conocer la tumba de un antiguo visir
de las primeras épocas faraónicas…
Pues créelo… ahora
si podemos verla y tal como fue dejada hace 4,300 años, la tumba fue abierta al
publico hace recién 15 días ya que se termino su puesta en valor y posterior investigación.
La tumba corresponde a Mehu, un pujante visir que vivió
hace 4.300 años época concerniente a la época de los primeros faraones egipcios
específicamente en el reinado del faraón Pepi I, al inicio de la VI dinastía, entre los años 2325 a 2150 a.C la tumba se encuentra en la zona de las pirámides
de Saqara a un centenar de metros de la pirámide de Zoser, al suroeste de la capital
egipcia de El Cairo, siendo esta pirámide el monumento de piedra más antiguo
del mundo y el más importante en la zona del Saqara, siendo esta la necrópolis de
la antigua ciudad de Menfis, Capital de los primeros faraones.
Faraón Pepi I
La tumba
se descubrió en el año de 1940, y poco a poco se fue descubriendo que la tumba
constaba de 500 metros cuadrados y si efectivamente se trataba de la tumba de
Mehu, él visir del faraón Pepi I, dicho visir tenia mucho poder ya que "granjeaba de amplios poderes, como ser
jefe del palacio real o ser el superior de los jueces" según explica
el reconocido y renombrado arqueólogo Zahi Hawas
Una de las cámaras de la tumba de Mehu
La tumba
"Es única" tambien asegura él
experto ya que gracias a la tumba se a podido descubrir que el dios "Jentiamentiu" o tambien
conocido como "Osiris" que
era el guardián de la necrópolis, también era venerado en la zona delta del
Nilo y no solo en el Alto Egipto, como se creía hasta hace poco.
dios "Jentiamentiu" o tambien "Osiris"
La tumba consta de 4 cámaras sumamente decoradas y un amplio
patio descubierto, todas las paredes de la cámaras y pasillos están ampliamente pintados con muchos frescos que ilustran escenas de la vida diaria del Antiguo
Egipto, como la danza, la pesca, la caza y hasta la fabricación de sus piezas
de oro tambien vemos imágenes de las copiosas ofrendas que realizo el visir
Mehu a los dioses ya que en uno de los frescos nos muestra una figura
masculina, con la perilla que usaban solo los faraones bebiendo de un cáliz.
Una de las 4 cámaras sumamente decoradas
Tambien
debido a las investigaciones realizadas se descubrio que en la fachada de la
tumba, sobre el dintel de la puerta, aparece una inscripción jeroglífica que
tras ser restaurada recien se puede observar.
La tumba
de estructura laberíntica y a la que se accede a través de una escalera de 28
metros de profundidad todavía es un gran reto para los investigadores que aún
dudan si pertenecía al propio Mehu o al faraón Zoser o a otro faraón ya que lo único que se sabe es que el propio visir Mehu recibió el privilegio de poder
enterrar a su hijo y su nieto en el mismo sitio, algo totalmente inconcebible
en la nobleza de la época por lo que podría considerarse una tumba real en
palabras de los especialistas.
Digno
de contemplar y admirar con detenimiento y profunda belleza....
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